Moody’s recorta la nota de Brasil a un escalón por encima del nivel basura

La agencia Moody's rebajó ayer la nota soberana de Brasil y la dejó al borde del nivel basura en el segundo recorte desde que la presidenta Dilma Rousseff asumió el cargo en 2011.

La calificación de la nación fue reducida en un escalón hasta Baa3 debido a la complicada situación económica y fiscal. La perspectiva es estable, lo que significa que el codiciado grado de inversión está a salvo en los próximos entre doce y 18 meses.

"Un desempeño económico más débil que el esperado, la relacionada tendencia al alza en los gastos del gobierno y una falta de consenso político sobre las reformas fiscales evitarán que las autoridades logren superávit fiscales lo suficientemente altos para frenar y revertir la tendencia de creciente deuda este año y el próximo", aseguró Moody's en un comunicado.

La firma acotó que "la carga de deuda gubernamental y la accesibilidad de la deuda continuarán deteriorándose significativamente en 2015 y 2016 en relación a las expectativas previas de la agencia, a niveles considerablemente peores que los pares de Brasil con nota Baa". La calificadora prevé que la creciente deuda se estabilizará sólo hacia el término de la actual administración.

La acción añade presión al equipo económico de Rousseff liderado por el ministro de Finanzas, Joaquim Levy, quien ha disminuido el gasto público y elevado los impuestos para apuntalar las cuentas fiscales. Con la mayor economía de América Latina dirigiéndose hacia su peor contracción en 25 años, los ingresos gubernamentales están cayendo más de lo esperado.

Al ser consultado por Reuters sobre cómo reaccionaría Moody's ante una posible impugnación de Rousseff, el analista senior Mauro Leos sostuvo que eso sería un "evento inesperado" y que, en dicho caso, "tendríamos que evaluar cuán significativos son".

La agencia espera que los acontecimiento políticos continúen teniendo un impacto negativo sobre la confianza empresarial.

De esta manera, Moody's se unió a Standard & Poor's, que rebajó su nota al menor grado de inversión en marzo del año pasado, el primer recorte de la nación en diez años.

La calificación de S&P para Brasil es de BBB- y hace dos semanas la agencia cambió su perspectiva a negativa, señalando que una nueva reducción era más probable que una revisión al alza. Fitch Ratings tiene una nota de BBB, dos escalones por encima del grado especulativo, con una perspectiva negativa.

Reacción del mercado
El Bovespa, la principal plaza bursátil brasileña, disminuyó sus pérdidas y el real rebotó luego de que el mercado encontrara consuelo en la perspectiva estable, manifestó a Bloomberg Jefferson Rugik, trader de divisas en Correparti Corretora de Cambio en Curitiba.

"La perspectiva estable viene como un cierto alivio para este gobierno y el Ministerio de Finanzas", expresó. "Les da algo de tiempo para recuperarse", sentenció.

mauro leos: "para estabilizar la deuda hay que crecer 2%"

El analista senior para América Latina de la agencia de clasificación Moody's, Mauro Leos, afirmó a Valor que las perspectivas negativas para el área fiscal y la falta de consenso político para lograr un ajuste pesaron en la decisión de reducir la nota de Brasil. De acuerdo con el ejecutivo, a Brasil le va a tomar algunos años conseguir dejar atrás la debilidad económica en que se encuentra. La agencia proyecta una contracción del PIB este año, estabilidad en 2016 y una expansión de apenas 2% en 2016 y 2017. Esto hará más difícil estabilizar la deuda. "Para estabilizar la deuda se necesita por lo menos un 2% de crecimiento y un 2% de superávit", dijo Leos.

La perspectiva, sin embargo, quedó "estable", porque Brasil está preparado para los choques externos. "No tiene problemas de balanza de pagos, no tiene salidas significativas de flujo de capitales y tiene reservas robustas", explicó.